Desde hace un par de décadas la dinámica de la convivencia social ha cambiado tanto al exterior como al interior de las familias, ¿Las causas? muchas, desde las solterías alargadas, menos hijos por familia, cambio en los roles de género, la intervención y a veces intromisión de tanta tecnología, hasta la creciente preocupación por la salud entre otras.
Uno de los cambios que se hace notar desde hace unos años en el país es en la relación que se entabla con las mascotas, en particular los perros que están sustituyendo en muchos hogares al presupuesto y al tiempo que antes se dedicaba a los hijos. Hay quienes les llaman “perrhijos” y los llenan de comodidades y cuidados que según nuestra encuesta al 76% de los hermosillenses les parecen excesivos y algunos especialistas consideran inadecuados para la naturaleza de los animales como el exceso de encierro, pulcritud, ropa y accesorios.
En nuestra ciudad, aunque al 20 por ciento no le gustan los animales, tres de cada cuatro hogares cuenta con alguna mascota, principalmente perros, el 60 por ciento de los hogares con mascotas tiene solo una y en 3 de cada 10 hay dos. Tener mascotas en Hermosillo representa un gasto mensual promedio de 387 pesos por hogar, muy por debajo de los casi mil pesos que se promedia a nivel país según datos de empresas del sector.
A los perros le siguen los gatos, aves, tortugas y peces. Considerando que, en 3 de cada cinco hogares con mascota ésta llegó como un regalo, podemos entender que el no haber decidido voluntariamente su adopción puede tener consecuencias en la falta de cuidado ya sea por indiferencia o por negligencia.
Y ya que hablamos de indiferencia también podríamos hablar de los “hijoperros” que sin que suene peyorativo es el trato que reciben algunos niños a los que los papás usan para pasear, subir fotos al “face”, premiarlos con cosas cuando se portan bien y castigarlos frente a las personas cuando se portan mal, pero que en la intimidad del hogar son ignorados y desatendidos.
Así somos los humanos, complejos y contradictorios.
Que tengan una semana llena de preguntas y ladridos.
Publicado en Media Zoom Hermosillo
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